En la última semana tres motociclistas fallecieron en accidentes de circulación registrados en calles de Concepción y otros 15 resultaron con distintos traumatismos. El dato refleja la situación caótica que genera la proliferación excesiva de motovehículos que, desde hace tiempo, circulan sin ningún apego a las normativas de tránsito.
Se trata de un drama que no solo se advierte en “La Perla del Sur”, sino también en otras ciudades vecinas. En Concepción esta realidad profundizó la preocupación en el ámbito sanitario y de las entidades intermedias. Son las que de una u otra manera, cargan el impacto del “desorden”.
Sin respiro
“El ingreso permanente de pacientes traumatizados por accidentes en motos es un inconveniente de casi todos los días y que no da respiro en la guardia. La mayoría acusa golpes severos en la cabeza en razón de que la falta de uso de casco está naturalizada”, contó el médico Jorge Rodríguez, del hospital Miguel Belascuain. A este centro asistencial también llegan accidentados de otras poblaciones del sur. Por esta razón la tarea se hace infernal en la guardia.
El Centro de Defensa Comercial del Sur prevé en los próximos días mantener un encuentro con el intendente Alejandro Molinuevo e integrantes del Concejo Deliberante con el afán de plantear “la urgencia de implementar controles rigurosos de tránsito y proponer otras medidas necesarias para trabajar en forma conjunta por una ciudad ordenada”. Es lo que dijo el secretario de esa institución, Julio Delgado, al advertir que “los accidentes de motos se han constituido en un problema cotidiano que debe ser encarado con respuestas”. “No sólo los conductores aparecen como víctimas sino también automovilistas y transeúntes que son embestidos. Es un problema social y sanitario del que no podemos seguir distraídos porque causa muertes, heridos y daña la seguridad, la imagen y la economía local”, añadió el dirigente. “No se advierte ningún control. Los motociclistas tienen que tener casco, documentación de su rodado, seguro y circular con velocidad reducida. La gente que nos visita observa lo que ocurre y se lleva una mala impresión del municipio” apuntó. “Estamos dispuestos a ayudar, a generar ideas, porque si queremos incentivar el turismo tenemos que mejorar la calidad ambiental y visual. La gente huye de los lugres tóxicos” advirtió.
El Centro de Defensa Comercial propone que los fondos del estacionamiento inteligente (alrededor de 6 millones de pesos mensuales) sean invertidos en capacitación y programas de educación vial. Delgado adelantó que a través de la Cámara de Seguro el CDCS instrumentará cursos de capacitación a agentes de tránsito. “A la institución le interesa el orden de la ciudad porque eso beneficia a todos. Por eso, más que críticos, queremos ser parte del mejoramiento de un problema que se profundiza con el paso del tiempo” concluyó.
Rodados apilados
Molinuevo dijo que está dispuesto a escuchar los planteos pero que una vez que lo haga dará a conocer su posición sobre el tema. El jefe de la Unidad Regional Sur, comisario mayor Julio Gutiérrez, sostuvo que la institución a su cargo practica controles periódicos de tránsito que en las dos últimas semanas arrojaron en Concepción la retención de cerca de 20 motocicletas.
La Policía Vial también realiza operativos en las rutas. Los rodados sacados de circulación y están apilados en la comisaría. Los otros secuestrados por los agentes de tránsito son resguardados en el corralón municipal. “Se trata de actuar principalmente contra el motociclista que circula sin patente y ninguna clase de documentación. A los otros que tienen esos requisitos y van a trabajar, se los deja circular para evitarles perjuicios”, advirtió el jefe policial. “Casi ninguno de los vehículos retenidos son reclamados. Y es por la carencia de papeles que acrediten la pertenencia. Los operativos que nosotros hacemos apuntan principalmente a reducir los índices delictivos” remarcó.
“Además de las diversas consecuencias que tiene para una familia un integrante accidentado, para la economía de nuestro país el alto nivel de siniestralidad en rutas y ciudades representa entre los dos y tres puntos del PBI. Hay que tener en cuenta que actualmente para educación se destina alrededor de los cinco puntos del total del presupuesto nacional. Ese porcentaje es una enormidad. Por eso hay que trabajar duro. Hacer entender a las autoridades de cada comunidad que los controles no son ‘piantavotos’. De que los accidentes viales no pasan porque Dios quiso. Al contrario. Son hechos concretos que pasaron por causas concretas y que trabajando se los puede ir desterrando”, expuso Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), al conversar con LA GACETA en Monteros, tras dejar inaugurada en esa ciudad, en marzo pasado, la primera base operativa de fiscalización en Tucumán. Remarcó que frente a la coyuntura vial “el desafío por adelante en toda la región es que se aborde con intensidad la obligación del uso del casco”. “Sabemos que no es fácil, que viene de mucho tiempo y uno no puede salir a perseguir de la noche a la mañana. Pero hay que hacer educación vial, campañas. Estimular el uso. Que la gente entienda que el casco no es un adorno, sino que te puede salvar la vida. Es como el barbijo en el tiempo de la pandemia”, concluyó.